En el agua las sales que se encuentran disueltas se descomponen en iones que están cargados de forma positiva o negativa. La conductividad del agua entonces es la capacidad de conducir una corriente eléctrica a través de los iones disueltos.
Entonces la salinidad y la conductividad en el agua son parámetros que están relacionados directamente porque la cantidad de iones presentes y disueltos en el agua aumentan los valores de una y de otra.
La conductividad del agua se mide con una sonda electrónica que integra un voltaje específico entre dos electrodos. Con ello se mide la resistencia del líquido. Pero ¿por qué es importante disminuirla?
Los valores de conductividad en el agua son unos de los principales parámetros que se utilizan para determinar la calidad del agua. Por ejemplo, en las industrias se mide la conductividad en puntos específicos donde fluye el agua para tener un control de calidad sobre el agua que se utiliza en los distintos procesos, así como la residual.
Por ejemplo, el agua para uso doméstico debe tener valores entre 500 y 800 microSiemens por centímetro, aunque el valor máximo para el agua potable es de 10 mil 055 µS/cm.
Cuando los niveles de conductividad eléctrica y por lo tanto los de salinidad en el agua son muy altos es necesario someter esa agua a un tratamiento específico para bajarlos. De lo contrario los niveles de calidad en el agua también serán bajos.
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Cómo disminuir la conductividad del agua
La mejor técnica para lograr lo anterior es la deionización. Como su nombre lo indica, este procedimiento tiene como objetivo eliminar sustancias disueltas en el agua, es decir los cationes y aniones.
Todo ocurre gracias a una resina de intercambio iónico con la que se sustituyen los cationes disueltos en el agua como sodio, calcio, magnesio, hierro y demás. Pero también se pueden sustituir los aniones como carbonato, nitrato o cloruro. En el caso en que se necesite eliminar todos los iones presentes en el agua, se pueden conectar en serie las resinas aniónicas y catiónicas.
En GC Tratamiento tenemos una amplia experiencia con sistemas deionizadores para lograr reducir la conductividad en el agua. Todo se obtiene a través de procesos de intercambio iónico con resinas fuertes catión-anión.
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