Hay una realidad a la que nos tenemos que enfrentar y ocupar a la voz de ya: en el planeta hay mucha más agua salada que dulce. Entonces, ¿qué pasa si no cuidamos del agua dulce para consumo humano? ¿Qué pasa si no le damos tratamiento a las aguas servidas?
Antes de continuar hagamos una pausa: ¿qué son las aguas servidas? Se trata de aguas residuales domésticas que todos los días se producen a consecuencia de las actividades cotidianas. Por ejemplo, al lavar los trastes, el agua del sanitario, el agua que resulta de la limpieza en general, etc.
Este tipo de agua residual generalmente contiene contaminantes como jabón, aceites, restos de comida, excremento, y demás agentes que necesitan ser eliminados para poder reutilizarla en otras situaciones.
Entonces la pregunta del millón…
¿Cómo se tratan las aguas servidas?
Pongamos otro dato para entender la importancia de tratar las aguas servidas o negras. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que este tipo de aguas contaminadas causan más muertes que los conflictos bélicos en todo el mundo.
En la actualidad el mecanismo más efectivo para tratar aguas servidas, residuales o negras es a través de plantas de tratamiento. Este tipo de instalaciones cuentan con el equipo necesario para tratar el agua a través de procesos físicos, químicos o biológicos, dependiendo de las necesidades y condiciones del agua.
El primer paso es parar por un pre-tratamiento, es decir, eliminar la basura u objetos más grandes que puedan estar presentes en el agua. Ya en el tratamiento primario el objetivo es tener los sólidos orgánicos que puedan ser filtrados y separados. De igual forma puede agregarse cloro.
En el tratamiento secundario generalmente se aplica un tratamiento biológico para convertir la materia orgánica disuelta a través de un proceso de aireación y oxidación biológica. Los lodos que se forman con el proceso se extraen de forma mecánica de los tanques.
En el último paso se procede con un proceso más profundo de desinfección para eliminar o reducir la concentración de bacterias, parásitos o virus y evitar el riesgo de enfermedades. Si es necesario, se puede aplicar una microfiltración final, pero depende del destino final del agua y de la calidad requerida.
Garantizamos el mantenimiento de sistemas abiertos o cerrados para el tratamiento de aguas limpias y residuales
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¿Cómo se reutilizan las aguas servidas?
Aunque hay miles de usos para las aguas servidas tratadas, generalmente son para:
· Procesos de riego
· Limpieza
· Recarga artificial.
Las aguas servidas tratadas pueden ser empleadas en ámbitos agrícolas, para regar cultivos y semilleros, pueden servir para regar parques y jardines públicos. En el área industrial, como refrigeración o alimentación de calderas, para combatir incendios, lavar carros, limpieza de ganado, etc.
Por eso, es sumamente importante hacer un análisis de los tipos de contaminantes que tiene el agua en un inicio y establecer un objetivo final. A partir de eso, determinar el tipo de proceso y las necesidades para lograr la calidad requerida.
En GC Tratamiento somos una empresa mexicana con experiencia para el diseño, fabricación y puesta en marcha de mecanismos para el tratamiento de aguas residuales.
Ofrecemos servicios y soluciones para el tratamiento y reutilización de aguas residuales. Además, facilitamos los tratamientos de:
· Agua residual sanitaria
· De efluentes de líneas de pintura
· Procesos de clarificación
· Deshidratación de lodos
Y nos enfocamos en el cumplimiento de normas mexicanas sobre el tratamiento de aguas y la calidad necesaria para la descarga y la reutilización.
En el caso de aguas residuales, contamos con varias opciones que se adecúan a las necesidades de tu proyecto, como filtración, flotación, ozonización o la aplicación de cloro.
Si necesitas más información sobre cómo podemos ayudarte, solo tienes que dejar tus datos en nuestro sitio web y nos comunicaremos lo más pronto posible.